El Tarot de Marsella es un relato que cuenta cómo se comporta la energía de la que se compone la Vida del Universo, tanto a nivel MICRO, en los pequeños acontecimientos, tales como un viaje, un trabajo o una relación concretas, cuanto a nivel MACRO en términos existenciales.
Para contar esta historia recurre a una serie de naipes arcanos. Cada uno de los arcanos está dibujado recurriendo a símbolos, colores y formas, que componen una alegóría, que nos evoca y nos traslada a un nivel de inconsciente colectivo; ese lugar donde compartimos espacio con los mitos, los personajes y los arquetipos de las leyendas.
Para contar esta historia recurre a una serie de naipes arcanos. Cada uno de los arcanos está dibujado recurriendo a símbolos, colores y formas, que componen una alegóría, que nos evoca y nos traslada a un nivel de inconsciente colectivo; ese lugar donde compartimos espacio con los mitos, los personajes y los arquetipos de las leyendas.
Carl G. Jung, define los arquetipos como energías innatas, del
inconsciente colectivo que son comunes a todos los seres humanos y se trasmiten
por socialización a través de los mitos y leyendas. Estos arquetipos
estructuran la interpretación de la realidad que hacen las diferentes culturas.
Es algo así como una road movie, una película de acción y movimiento, en la que interactúan circunstancias externas y la particular interpretación de las situaciones que hemos adoptado en nuestra socialización. Así nuestro acontecer en la vida es en parte, sucesos, en parte una mentalidad a la que nos hemos asociado y que actúa como los signos de puntuación de un texto, pone las notas de cómo interpretar lo qué sucede.
No participo de la visión de utilizar el Tarot
como instrumento de predicción del futuro, por varias razones:
1.
El futuro es una proyección
temporal inexistente, que está en construcción en el presente inmediato. Tanto
el futuro como el pasado cambian, en la medida en que cambiamos nuestro ACTUAL
punto de vista. La simbología de los arcanos del Tarot es muy útil para
descifrar las influencias desde las que interpretamos las situaciones de
nuestra realidad actual; es un gran instrumento para asumir nuestro "poder del ahora".
2.
El acto de hacer predicciones
supone aceptar una posición de poder por parte del intérprete, que resta
capacidad de influencia en el diseño de su futuro, al consultante. Esta forma
de utilizar el Tarot puede suponer un alivio momentáneo de la angustia del
consultante, al delegar la interpretación a otro, pero deforma la
interpretación de la situación y le coloca en una situación de dependencia.
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