Las ideas también kolocan...y descolocan
El sábado pasado tuve la fortuna de asistir a una jornada muy
interesante sobre farmacología étnica, que la Universidad Oberta de Catalunya tubo el valor y el acierto del programar. Una iniciativa pionera y necesaria,
con una impecable organización. La mesa estaba compuesta por el Dr. Fàbregas,
psiquiatra, la Dra Martínez Ibar, médica radióloga, J.C. Bouso, psicólogo y Dr
en farmacología, D. Serrano, psicólogo y
economista y J. Cuñat, educador en un centro de deshabituación. Las ponencias
fueron magníficas, todos profesionales
de lujo, con alto nivel de clarividencia en su trabajo y buenos
comunicadores; el clima grupal fue distendido y ávido de conocimiento.
Después de introducir algunos neurotransmisores, y la química
de algunos fármacos y enteogénicos. Los ponentes fueron presentando diversas experiencias:
rituales mítico-religiosos tales como la Iglesia del Sto. Daime, una comunidad
de deshabituación de drogodependientes en la amazonía de Brasil, y sustancias o
compuestos tales como la ayahuasca, la psilocibina o la ibogaina, que son utilizadas desde hace muchos siglos por
chamanes de culturas étnicas muy distantes, y de las que hay resultados constatados
de gran efectividad en el tratamiento de drogodependencias, y de secuelas de stress
post-traumático, entre otras
patologías. Todas estas sustancias conllevan
pasar por fases de un estado de conciencia expandido, en el que las fronteras
del Yo y la materialidad se resquebrajan, la conciencia transita por retos y emerge
con una nueva re-organización.
El tema de la
conciencia puede peregrinar entre niveles de concreción de la energía, entes indefinibles, visiones iluminadoras, sensaciones
telequinésicas, etc. El tema es amplio hasta lo inasequible: apasiona… y el
coloquio con el público fue buena
muestra.
Hubo preguntas concretas, las menos, y muchas intervenciones,
cuasi réplicas, que volvían una y otra vez sobre las formas de curación del chamanismo, o sea que aludían a la visión
del mundo de culturas muy diferentes:
donde el cosmos tiene capas (parecido a nuestros Gnósticos de S IV), sostienen
creencias sobre niveles de concreción de la realidad diferentes (como nuestros
físicos Quánticos actuales), el poder del chamán va más allá de su farmacopea (nuestra
creencia de que todo tiene que ser ciencia para tener credibilidad) y se
extiende por medio de rituales que estructuran la vida económico-social de sus
comunidades (nuestr@s “chaman@s” y su conocimiento ardieron en las hogueras de
la Inquisición)…resulta que al final no eran tan diferentes ¡qué paradoja!
El contexto era científico, y en nuestra sociedad se sigue
manteniendo el poder del paradigma positivista como pensamiento dominante; nos cuesta mucho cambiar la óptica de
nuestra mente a otros esquemas que no sean de lógica-matemática, aunque
nuestra cultura haya pasado por otros esquemas de pensamiento y de poder, y de
que en este momento convivan otros
esquemas y se cuestionen casi todas las
estructuras del poder.
Así, muchas de las preguntas se debatían en tratar de explicar fenómenos
socio-culturales animistas desde una posición positivista…y ni para los
chamanes tienen sentido los experimentos, ni los pre-requisitos experimentales
pueden someter a su explicación… ¡ni de lejos! los vastos horizontes de la conciencia.
Se me ocurre que la psiquiatría,
como ciencia de la curación del alma a través de los contenidos de la
mente, debe estar algo encogida en los estrechos
límites experimentales; son muchos los fenómenos de la vida de las mentes
individuales y de la mentalidad colectiva que se le escapan. Por su objeto, es una ciencia que está en el filo de la
navaja, el paseo por ella puede dar vértigo, pero quizás le convenga dar un
salto a otros paradigmas para salir de
su letargo. El reto es apasionante y las dificultades no son pocas, pero todos
dependemos de pioneros como los ponentes,
para ampliar el apasionante campo de la conciencia…
Es por esto que cuando comencé a navegar en este tema empecé
por ir a la historia de las ideas, no
siempre hemos pensado desde los mismos esquemas, pero para dar sentido a los
fenómenos acudimos a esos esquemas (un poco Matrix), y es también por eso que
me gusta la meditación, como vía
para familiarizarse con la propia
mentalidad; esa cárcel transparente de creencias con las que nos
identificamos que componen el color con que miramos pero… ¡hay múltiples gafas
de sol!
Dejo link de las entradas relacionadas:
Estas son de un amigo y tratan de “chamanes” actuales en la “Galicia kanival”
Cualquier comentario, parecería adulación. Prefiero abrazarte con agradecimiento por tus reflexiones que, al "anidar" en cada uno, al leerte, bibraaaa.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, animan mucho y hacen que me sienta biennnn
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